El verano: tiempo de crecimiento

Os acordáis cuando erais niños y después del verano volvíais a vuestro pueblo, colegio, o barrio y oíais como les decían a vuestros padres lo mayores que os habíais hecho?. Que cambiado/a está, … Parecía como si en apenas dos o tres meses de verano creciéramos mucho más. Y es que así sucedía. El verano era un tiempo de muchas vivencias intensas, de una vida llena de imprevistos, no programada ni planificada, llena de aventuras e improvisaciones, experiencias vitales que son, quizás, las mas importantes en nuestro crecimiento y desarrollo como personas. No es de extrañar que 2 meses produjeran cambios más visibles que 8 meses de escuela.

El verano es un momento para conectar con uno mismo, con nuestro entorno afectivo y nuestro entorno físico, la naturaleza.
Y de esta triple conexión, surge un descubrimiento de uno mismo y un impulso vital que nos hace fluir, sentir, ser.

Este verano volveremos encontrarnos en pulsiónCamp para retomar este crecimiento y además este año tendremos una semana en la naturaleza, en la que exploraremos la huerta, el jardín y sus cuidados, germinados, insecticidas naturales, compost. El cuerpo y su naturaleza, taichí, yoga, mindfulness. El bosque y las montañas, reforestación, plantas medicinales. Aventura y juegos de supervivencia. El cielo y la tierra. El arte en la naturaleza. La ciencia ecológica. Noche de campamento con observación del firmamento, hoguera y juegos.

Para ser adultos felices es fundamental desde la infancia aprender a conectar con lo más puro y esencial de la vida, y eso, está en la naturaleza.

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